LOS VALORES SON LA BRÚJULA DE LA VIDA

Los valores son la brújula para que tus hijos sepan conducirse en el camino de su vida, de esta manera ellos sabrán a dónde se pueden dirigir y a dónde no. Si basas tu educación en valores como el respeto, la responsabilidad, justicia, tus hijos entenderán más la disciplina familiar.

A lo largo de la vida, los padres tenemos la responsabilidad primaria y fundamental de educar en valores, mismos que posteriormente se fortalecerán dentro de la escuela.

Muchos padres pretenden que sean las escuelas las que se hagan responsables de educar a los niños, pero cada familia debe decidir cuáles son los principales valores que se enseñarán en su hogar.

En primer lugar, es fundamental que nosotros los adultos, tanto padres como maestros, que estamos a cargo de su educación, seamos su ejemplo, pues no podemos hablarles o exigirles algo si no se los mostramos en la vida diaria con nuestras propias acciones; ya hemos dicho en repetidas ocasiones que tanto los niños como los jóvenes imitan muchas actitudes, así que tengamos cuidado con lo que decimos y hacemos.

Con facilidad se confunden los valores con los hábitos, por eso, los padres tienden a buscar que en el colegio se forme en valores, pero esto no es posible porque los únicos que pueden satisfacer esta necesidad básica son los padres, de ninguna manera los maestros son sustitutos de mamá o de papá. A parte cada familia tiene su escala de valores, algunas familias trabajan más en unos que en otros.

¿Cómo definir los valores? No hay una respuesta bien definida o clara, consideremos que los valores valen por sí mismos y se reflejan a través de los pensamientos, hechos, conceptos o ideas de las personas y se materializan en su comportamiento.

Las personas somos valiosas cuando a través de nuestra manera de ser provocamos para nosotros mismos y para los demás el bien y evitamos el mal. La recompensa es el placer de sentir la satisfacción por nuestros actos que a la vez, nos produce una enorme felicidad.

Enseñar a los hijos buenas costumbres y valores es un reto para todos los padres, pero esta área fundamental de la vida cotidiana sólo puede ser transmitida dentro del seno familiar.

Los niños a los que se les enseñan valores y principios, tienden a desarrollar el sentido de la conciencia necesaria para que lo piensen dos veces antes de tomar una decisión. Es cierto que todos los niños cometen errores y en ocasiones se comportan mal, lo fundamental es que aprendan a usar estas malas decisiones como una oportunidad de aprendizaje que les permita ser mejores personas.

El crecimiento moral de un niño es un proceso continuo, y aunque existe la posibilidad de que tomen alguna mala decisión, recuerda que tú eres una gran influencia en el comportamiento de tus hijos, ellos son tu reflejo, copian las cosas buenas que haces, pero también las malas.

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